Diseñan robots para animar a niños con cáncer
18/03/2013Con el fin de mejorar el estado de ánimo de los pacientes pediátricos con cáncer, investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) participan en un proyecto que pretende desarrollar robots para que interactúen con los niños hospitalizados. La iniciativa se conoce como proyecto ‘MOnarCH’ (Multi-Robot Cognitive Systems Operating in Hospitals), y está previsto que se ponga a prueba en el Instituto Portugués de Oncología de Lisboa, en Portugal.
Existen evidencias de que la interacción con autómatas resulta benéfica para los enfermos. En Japón, el robot “Paro”, con forma de cría de foca de pelo blanco y ojos negros, se ha utilizado con éxito para mejorar el estado anímico de ancianos o para reducir el estrés de pacientes y sus cuidadores. De hecho, se utilizó en algunos casos para tratar la depresión que sufrían supervivientes al terremoto y posterior tsunami que devastó la costa nororiental del país nipón en marzo de 2011.
Asimismo, en Reino Unido, por ejemplo, algunos estudios han explorado las posibilidades de utilizar robots sociales con niños que padecen autismo.
Ahora, el objetivo del proyecto MOnarCH consiste en avanzar más en este camino, dando un “salto cualitativo importante” ya que, en lugar de utilizar un robot, se emplearían varios de forma simultánea. Y en lugar de atender tan solo a un paciente, la flota de robots se relacionará con todos los enfermos de la planta, amén de colaborar con el personal sanitario.
“Además, se pretende avanzar en el desarrollo de robots sociales que se desenvuelvan de forma autónoma durante largos periodos de tiempo sin intervención de sus operadores, algo que no se ha conseguido hasta la fecha en situaciones tan complejas”, explicó el responsable del proyecto, Miguel Ángel Salichs, catedrático del departamento de Ingeniería de Sistemas y Automática de la UC3M.
Los científicos del Robotics Lab de la UC3M se encargarán de desarrollar y programar todos los comportamientos que tengan que ver con la interacción entre robots y humanos, ya sea con el personal del hospital o los niños.
“Algunos de estos comportamientos consisten en entablar conversaciones con los usuarios, proveer de información al ‘staff’ o incluso jugar con los niños, por lo que deberán ser variados y permitir al robot adaptarse a las necesidades de cada individuo con el que se vaya a relacionar”, explica Víctor González Pacheco, otro investigador del Robotics Lab.
El proyecto supondrá retos tanto tecnológicos como sociales, según los investigadores. Desde el punto de vista sociológico, hay muy pocos estudios que hayan investigado las relaciones entre humanos y robots a largo plazo, de manera que este proyecto es una primera aproximación que ayudará a entender la dinámica de las interacciones sociales con grupos de robots que cooperan con personas en entornos laborales y hospitalarios.
Fuente: Campus México
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