Se identifican 8 moléculas que podrían servir para mejorar el diagnóstico del Síndrome de Fatiga Crónica
01/04/2013El Síndrome de Fatiga Crónica (SFC) es una enfermedad compleja que afecta a los sistemas inmunitario, neurológico, cardiovascular y endocrino de las personas que lo padecen. Provoca un cansancio constante que no puede atribuirse a un esfuerzo reciente y que no mejora con el descanso. Por ello, los pacientes se ven obligados a reducir de forma significativa su actividad diaria.
Actualmente, se desconoce el origen de esta enfermedad, que ocasiona una pérdida sustancial de concentración, intolerancia a la luz, al estrés emocional y a la actividad física. También puede comportar dolor muscular y en las articulaciones, sensibilidades químicas múltiples y una sensación de estado gripal permanente. En España, se estima que afecta a 1 de cada 1.000 personas.
Un estudio liderado por científicos del Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa, impulsado conjuntamente por la Obra Social “la Caixa” y el Departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya, y del Institut d’Investigació en Ciències de la Salut Germans Trias i Pujol ha identificado por primera vez un grupo de 8 moléculas del sistema inmunitario que los investigadores asocian a una peor respuesta inmunitaria de los pacientes con el SFC. El trabajo ha contado con la colaboración del grupo de investigación en Fatiga Crónica del Vall d’Hebron Institut de Recerca (VHIR) y de la Clínica SFC de Tarragona, así como con el soporte de diferentes asociaciones de personas afectadas por el SFC. También han participado la Fundación Lucha contra el Sida y la Clínica Delfos.
“Las alteraciones de estas moléculas en las personas con el SFC podría contribuir a mejorar la fiabilidad y la rapidez del diagnóstico de una enfermedad compleja y, hasta la fecha, mal definida a nivel molecular”, señala Julià Blanco, investigador sénior Miguel Servet del Institut d’Investigació en Ciències de la Salut Germans Trias i Pujol en IrsiCaixa, coordinador del estudio y responsable del Grupo de Virología e Inmunología Celular. Actualmente, el diagnóstico del SFC se basa únicamente en la evaluación de los síntomas clínicos descritos anteriormente, después de descartar otras enfermedades. El diagnóstico es poco cuantitativo y requiere pruebas de esfuerzo o neurológicas que pueden ser más molestas para el paciente que una extracción de sangre.
El estudio se ha publicado recientemente en la revista científica Journal of Translational Medicine y podría explicar también la mayor repercusión de algunas infecciones provocadas por virus en estos pacientes. No obstante, los científicos remarcan la necesidad de confirmar los resultados mediante estudios más amplios.
La relación del SFC con el sistema inmunitario
Desde principios de los 90, uno de los campos de investigación del SFC se ha centrado en estudiar la relación de esta enfermedad con el debilitamiento del sistema inmunitario. La importancia de esta línea de investigación radica en la coincidencia del inicio de los síntomas del SFC con infecciones víricas en un gran número de pacientes y en una mayor sensibilidad a determinadas infecciones, que apuntan, en general, a una disfunción del sistema inmunitario.
El Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa se interesó por la relación del SFC con diferentes infecciones virales. La tarea de los investigadores se centró en los marcadores virales e inmunológicos en pacientes afectados por el SFC. Ante la imposibilidad de establecer una relación fiable con infecciones causadas por virus, y teniendo en cuenta la falta de una herramienta de diagnóstico molecular que permitiera caracterizar a los pacientes con SFC, los investigadores decidieron analizar y comparar más de 100 características del sistema inmunitario en las personas con el SFC y en las sanas. El estudio permitió identificar la presencia de 8 moléculas que están alteradas en las personas afectadas por el SFC tanto en los linfocitos T como en los NK, las células del sistema inmunitario encargadas de coordinar la respuesta inmunitaria y de destruir células malignas, respectivamente.
“La relación entre el SFC y el sistema inmunitario es fundamental para avanzar en la descripción completa del cuadro clínico de las personas con el SFC”, puntualiza Julià Blanco, “pero es necesario profundizar también en el papel que juegan los sistemas neurológico, cardiovascular y endocrino, que también se ven afectados por esta enfermedad. Es posible que estas sean facetas diferentes con un origen común, que aún desconocemos”, concluye.
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