Cápsulas con aceite de oliva frente a la covid
04/03/2021Un ensayo del Hospital Universitario de Jaén introduce un fármaco con polifenoles de la aceituna que amortigua estadios severos del virus.
Desde la más remota antigüedad se conocen las propiedades saludables del aceite de oliva. Se podría decir que las aceitunas y sus derivados son pequeñas boticas en las que se pueden encontrar moléculas con múltiples efectos positivos sobre la salud. Las evidencias científicas han demostrado que contienen compuestos que mejoran el sistema inmune, poseen propiedades antiinflamatorias, antitrombóticas, antioxidantes, y previenen la aparición de enfermedades cardiovasculares y el cáncer. Pero ahora también se estudia su eficacia frente a la covid-19.
El Hospital Universitario de Jaén ha iniciado ya el ensayo clínico para evaluar la eficacia de un complemento alimenticio, basado en un extracto de polifenoles de la aceituna, en combinación con la terapia administrada de rutina, para observar la progresión de la infección por coronavirus SARS-CoV-2 hacia una afectación clínica severa. El llamado estudio Covidaridad, gestionado por FIBAO analiza si la administración de estas cápsulas o suplemento nutricional, que se comercializan bajo el nombre de Alyvium®, a pacientes covid ingresados con una afectación clínica leve o moderada previene la progresión hacia estadios severos. Un complemento compuesto por un extracto de aceituna que combina de forma equilibrada y optimizada fenoles simples, polifenoles y flavonoides naturales, en una cantidad equivalente a un total de entre 15 y 25 aceitunas, así como vitamina A, riboflavina y biotina, y que ya ha demostrado una actividad antioxidante, antiinflamatoria y antiagregante.
"Gracias al intenso trabajo de investigación con ensayos autorizados disponemos ya de fármacos que han logrado disminuir la mortalidad de nuestros pacientes", asegura la doctora Carmen Herrero Rodríguez, de la Unidad de Enfermedades Infecciones y Microbiología Clínica del Hospital Universitario de Jaén. En esa línea, Sergio Granados, doctor en Farmacia y coordinador de la investigación, abunda en los efectos positivos del ensayo: "Pensamos que la administración del suplemento nutricional puede ser beneficiosa para los pacientes covid que se caracterizan por presentar una elevada producción de citoquinas proinflamatorias, así como problemas de trombosis consecuencia de la aparición de coagulopatías".
El estudio se está aplicando inicialmente en 60 pacientes covid de más de 50 años que son ingresados en la Unidad de Medicina Interna y que participan de manera voluntaria. Todos ellos reciben el tratamiento estándar para la enfermedad según los protocolos establecidos en el hospital, pero además se les está administrando dos comprimidos de suplemento cada ocho horas durante tres semanas. El estudio se centra, por tanto, en la primera etapa de la infección, es decir, desde que se producen los primeros síntomas y se confirma el contagio con PCR positiva. Se investiga cuántos pacientes evolucionan de sintomatología leve a grave, midiendo todos los marcadores que, según los datos más recientes, estarían detrás de este agravamiento, incluyendo citoquinas, ferritina, dímero-D y marcadores antioxidantes, así como trombogenicidad. "Creemos que una actuación en una fase más temprana es muy beneficioso para el paciente de forma directa y para el sistema sanitario de forma indirecta", subraya Granados.
"Una vez dispensadas las cápsulas del producto se lleva a cabo la trazabilidad correcta del nutracéutico dispensado a cada paciente para el caso de retirada por una alerta sanitaria o por la finalización anticipada del ensayo", agrega Carolina Alarcón, especialista en Farmacia hospitalaria. Si el estudio arrojara buenos resultados se hará un segundo ensayo con un segmento de población más amplio.
Sergio Granados, Carmen Herrero, Carolina Alarcón, Esther Ocaña y Justo Martínez, este último especialista en Medicina Interna, son los principales artífices de este ensayo clínico. También Solvitae Medical, la firma propietaria de Alyvium®, un producto que ya se comercializa para mantener el sistema inmunitario y la piel en condiciones normales y que fue premiado como el Mejor Complemento del año de Europa en 2017 por la revista médica William Reed Media. Finalmente, la empresa malagueña Genosa, especializada en polifenoles del olivo que, desde su experiencia, ha aportado su conocimiento práctico y técnico en el diseño del protocolo del estudio.
Evidencias científicas
En los últimos años vienen sucediéndose los estudios clínicos sobre el beneficio cardiovascular del aceite de oliva virgen y virgen extra, al que se considera un elemento vertebrador de la dieta mediterránea. El más sólido y el de mayor nivel científico es el estudio Predimed, en el que 2.543 pacientes recibieron una dieta mediterránea con aceite de oliva, en comparación con 2.450 que no consumieron dicho aceite. Al cabo de cinco años, se observó entre los primeros una reducción del 30% en el riesgo de sufrir un episodio cardiovascular. Los científicos consideran esta dieta saludable como el cambio en el estilo de vida más eficaz en la reducción de procesos relacionados con la arteriosclerosis cardiovascular, con más eficacia incluso que muchos tratamientos farmacológicos.
Del mismo modo, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha confirmado que "existe una relación bien establecida de causa efecto entre el consumo de polifenoles del aceite de oliva y la protección del daño oxidativo". Todo ello además de su capacidad para mantener normal el colesterol sanguíneo, debido a su riqueza en ácido oleico.
Para refrendar todas esas evidencias científicas, más de 60 investigadores de universidades, institutos de investigación, del CSIC y de centros hospitalarios de toda España, agrupados en torno al Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic), han elaborado un manifiesto en el que, tras ensalzar las bondades del oro líquido desde el punto de vista de la salud pública, muestran su preocupación por la implantación, precipitada, del Nutri-Score, sistema de etiquetado de los alimentos, por la falta de reconocimiento del aceite de oliva virgen como alimento saludable. "Esta herramienta no ha demostrado de forma fehaciente y con garantía científica que sea beneficiosa para la salud pública, ya que no hay evidencias de que reduzca el riesgo de sufrir las enfermedades que se trata de prevenir", indican los investigadores del Instituto Maimónides de Córdoba.
Fuente: El Pais