Un estudio revela la presencia de PFAS en las pajitas desechables
04/09/2023Un estudio científico ha hallado trazas de estas sustancias químicas en "casi todas las marcas de pajitas de papel, plástico y bambú". Se acumulan en nuestro organismo y también en el medio ambiente, y la UE las considera un "riesgo emergente"
A raíz de la prohibición europea de comercializar artículos de plástico de un solo uso, han comenzado a aparecer alternativas más sostenibles de productos como pajitas o cubiertos, ahora fabricadas en materiales como papel, cartón o bambú para reducir el impacto ambiental. Un nuevo estudio de la Universidad de Amberes (Bélgica), que ha analizado 39 modelos de pajitas disponibles en el país ha concluido que en estos productos hay unas sustancias químicas llamadas PFAS que provocan daños en el organismo y en el medio ambiente.
Como resume en declaraciones a SMC España Marieta Fernández, co-investigadora responsable del grupo A15-Oncología Básica y Clínica del Instituto de Investigación Biosanitaria de Granada (ibs.GRANADA) y catedrática de la Universidad de Granada, la mayoría de las pajitas de papel analizadas (el 90%) contenían PFAS. También se detectaron PFAS en el 80% de las pajitas de bambú, el 75 % de las de plástico y el 40 % de las de vidrio.
¿Qué son las PFAS y qué riesgos tienen?
PFAS: los "químicos eternos" con efectos negativos en el organismo
Los compuestos polifluoroalquilados y perfluoroalquilados (PFAS) son un grupo de más de 4.700 sustancias químicas artificiales con un gran número de aplicaciones comerciales. Los más comunes y estudiados son el ácido perfluorooctanoico y el sulfonato de perfluorooctano (PFOA y PFOS, respectivamente).
Por sus propiedades químicas y físicas, que incluyen repeler el agua y el aceite, o aguantar altas temperaturas, estas sustancias se pueden encontrar en productos de consumo como envoltorios de comida o sartenes, productos de cuidado personal como champú o maquillaje, o productos del hogar, como limpiadores o pinturas. Las PFAS pueden ser absorbidas por vía oral, tópica o respiratoria, como recoge la Agencia Europea de Medioambiente (EEA, por sus siglas en inglés).
La EEA, que en 2019 consideró en un informe a las PFAS como un "riesgo emergente", se refiere a ellas como "químicos persistentes" por el tiempo que tardan en eliminarse del organismo humano y del medio ambiente. El mismo informe señala la exposición a estas sustancias como causa "con alta certeza" de problemas de salud tales como respuesta reducida a las vacunas, bajo peso del neonato, enfermedad de tiroide, niveles de colesterol elevados, cáncer testicular, daño hepático o cáncer de riñón.
Presencia de PFAS en las pajitas desechables de papel: halladas en "casi todas" las muestras analizadas
El estudio de la Universidad de Amberes, titulado Evaluación de las sustancias polifluoroalquiladas y perfluoroalquiladas (PFAS) en las pajitas para beber disponibles en el mercado mediante métodos de detección selectiva y de sospecha, ha analizado pajitas de 39 marcas de materiales distintos disponibles en el mercado belga, hallando PFAS en 27 de ellas. De las 20 muestras de papel, había presencia de PFAS en 18.
El estudio señala que, al beber a través de una de estas pajitas, se ingiere "una cantidad aún no determinada" de PFAS, que después pasan al medio ambiente mediante su degradación en vertederos o su incineración incompleta. El documento concluye que las pajitas "ecofriendly" basadas en material vegetal no necesariamente constituyen una alternativa sostenible a los modelos de plástico, puesto que suponen una "fuente adicional" para la exposición a las PFAS, tanto del ser humano como del medio natural.
Qué dice la regulación sobre estos compuestos químicos
Según la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria, la principal fuente de exposición humana a las PFAS es la dieta. Como indica también la agencia homóloga de Cataluña, los alimentos pueden contaminarse a través del suelo y el agua utilizados en el cultivo o en la alimentación de los animales, y también como resultado del contacto con envases fabricados en países que aún producen estas sustancias, como China.
Ane Urtiaga, catedrática de Ingeniería Química y Biomolecular de la Universidad de Cantabria, trabaja en la investigación de tecnologías de tratamiento para el agua contaminada por PFAS. Según explica la experta a Newtral.es, en España las principales fuentes de contaminación de agua por PFAS son las actividades industriales y los lixiviados de los vertederos. Tanto las aguas superficiales de entornos industrializados como el agua producida por la descomposición de residuos urbanos presentan una mayor concentración de estas sustancias.
En Europa, la directiva 2020/2184 del Parlamento Europeo establece los valores y medidas aceptables de estos químicos en las aguas destinadas al consumo humano. Además, el Reglamento UE 2019/1021 sobre contaminantes orgánicos persistentes prohíbe la producción, comercialización y uso del ácido perfluorooctanosulfónico y sus derivados (PFOS).
Fuentes
Fuente: Newtral